Dedicado a vos.

Puedo conocer tu interior sin siquiera conocer el mio, amoldarme no es lo que me cuesta... Lo que lo hace es lo ser cambiante, lo ser igual...

Sin mente definida, sin reproches ni despechos.

El darte cuenta de todo, lo puede solucionar.

No seas otra más.

Te acordarás del polvo de estrellas en el plato... El cual tenía tu marca...

EXTRAÑO LAS MARCAS EN MI PLATO.

Vos no estas...

No costaría nada hacerla sentir única, como lo hacen. No costaría nada hacerla sentir querida, protegida. No costaría nada pedírselo...

No entiendo como ya lo externo me pueda afectar sin ser del círculo. Lo extraño, PERO* lo desprecio, porque lo entiendo, o creí entenderlo.

Pero lo busco, y lo espero, y lo anhelo, sin desesperar, y lo proyecto sin interesar, y me cuesta todo, y lo soporto, y siempre así, y lo soporto, y me mantengo, y lo recalco, y me lo admito: A LA MIERDA TODO

(*) siempre aparece esa puta palabra.