No se debe interrumpir un proceso que ya inició.
Deseos sexuales, otra vez, irrumpen mi meditación.
Y es que ha pasado bastante tiempo desde la última vez que penetré a esa morocha infartante.
Llegué a experimentar un proceso en el cual creí que el deseo sexual/carnal era tan primitivo que me tiré por obviar toda esa clase de pensamientos y dedicarlos a cómo es que funciona mi cerebro.
Tarde o temprano vuelve, y con más fuerza.
Pasó mucho tiempo, mucho tiempo sin querer que nadie entre en mi círculo amoroso, mucho tiempo sin querer conocer a nadie.
Me encerré en los problemas del mundo, me enojé. Mucha información conspiranóica . Me sentí nadie, nada, me creí único e inmortal: ME VI.
En sueños se elevan mis deseos, es inevitable, revivo pensamientos, recuerdos.
Y es que tanto me cuesta porque creí perder el amor a todo, pero me equivoco. Siempre todo vuelve con más fuerza.
VOY A AMARLA AUN SIN CONOCERLA.
VA A AMARME CUANDO ME CONOZCA.
